Kendo: Qué es, para qué sirve y cómo se diferencia del Kenjutsu y el Battōdō

¿Qué es el kendo y para qué sirve?

El kendo es un arte marcial japonés que significa “el camino de la espada”. Se basa en las antiguas técnicas de combate de los samuráis y se practica con un sable de bambú llamado shinai y una armadura protectora denominada bōgu. El objetivo principal del kendo no es solo aprender técnicas de esgrima, sino también cultivar la mente y el cuerpo, desarrollar un carácter fuerte y fomentar el respeto y la cortesía.

Además de ser una disciplina física, el kendo sirve como una forma de educación moral y espiritual. A través de la práctica constante, los kendokas (practicantes de kendo) aprenden a enfrentar desafíos, controlar sus emociones y mejorar su concentración. Estas habilidades son transferibles a la vida diaria, ayudando a las personas a manejar el estrés y tomar decisiones con claridad.

Historia del kendo

El kendo tiene sus raíces en el kenjutsu, el arte clásico de la esgrima con sable practicado por los samuráis. Durante el período Edo (1603-1868), Japón experimentó una era de paz relativa, lo que llevó a una transformación en las artes marciales. El kenjutsu evolucionó hacia una práctica más formativa y menos letal, dando origen al kendo.

En la era Meiji (1868-1912), con la modernización de Japón, el kendo se incorporó al sistema educativo como una forma de cultivar la disciplina y el carácter en los jóvenes. Tras la Segunda Guerra Mundial, el kendo fue prohibido temporalmente, pero resurgió en 1952 con la fundación de la Federación de Kendo de Japón, enfocándose en el desarrollo personal más que en la preparación militar.

Del kendo al kenjutsu

Aunque el kendo y el kenjutsu comparten raíces comunes, existen diferencias clave entre ambos. El kenjutsu es el arte marcial tradicional que se centra en técnicas de combate reales con espada, mientras que el kendo es una forma moderna que enfatiza el desarrollo personal y la competencia deportiva.

El kendo utiliza el shinai y el bōgu para permitir combates seguros y controlados, mientras que el kenjutsu se practica con espadas de madera (bokken) o incluso con katanas reales en formas preestablecidas (kata). Ambas disciplinas ofrecen valiosas lecciones, pero el kendo es más accesible para quienes buscan una combinación de ejercicio físico, disciplina mental y valores éticos.

¿Es peligroso el kendo?

El kendo es una de las artes marciales más seguras cuando se practica correctamente. El uso del bōgu protege las áreas vulnerables del cuerpo, y el shinai está diseñado para minimizar el riesgo de lesiones. Como en cualquier deporte, pueden ocurrir accidentes menores, pero con la supervisión adecuada y el respeto por las reglas, el kendo es una actividad segura para personas de todas las edades.

Además, el kendo enseña a los practicantes a controlar su fuerza y a respetar a sus oponentes, lo que reduce aún más el riesgo de lesiones. La práctica constante también mejora la coordinación y la conciencia corporal, contribuyendo a una mayor seguridad en la ejecución de las técnicas.

Diferencias entre kendo, kenjutsu y battōdō

Aunque el kendo, el kenjutsu y el battōdō están relacionados con el manejo de la espada japonesa, cada uno tiene enfoques y objetivos distintos.

• Kendo: Enfocado en el desarrollo personal y la competencia deportiva, utilizando shinai y bōgu.
• Kenjutsu: Arte marcial tradicional centrado en técnicas de combate reales, practicado con bokken o katanas.
• Battōdō: Disciplina que se centra en la técnica de desenvainar y cortar con la katana, a menudo utilizando espadas reales para cortar objetos como esteras de paja.

Cada una de estas disciplinas ofrece una perspectiva única sobre el arte de la espada, y la elección entre ellas depende de los intereses y objetivos personales del practicante.

Kendo y kenjutsu para la defensa personal

Si bien el kendo no está diseñado específicamente para la defensa personal en situaciones modernas, ofrece beneficios que pueden ser útiles en tales contextos. La práctica del kendo mejora la rapidez de reacción, la concentración y la confianza, habilidades que pueden ser valiosas en situaciones de peligro.

Por otro lado, el kenjutsu, al enfocarse en técnicas de combate reales, puede ofrecer estrategias más directamente aplicables a la defensa personal. Sin embargo, es importante recordar que ninguna arte marcial garantiza la seguridad en todas las situaciones, y la mejor defensa personal incluye la conciencia situacional y la prevención.

En lo particular lo que más me ha servido para casos lamentablemente reales es el taisabaki que al ser practicado con la espada te da una perspectiva de distancia y mejora la capacidad de reacción.

Kendo y kenjutsu: aplicación en el ambiente profesional

Los principios del kendo y el kenjutsu pueden trasladarse al entorno profesional, ofreciendo beneficios significativos. La disciplina, la perseverancia y la capacidad de mantener la calma bajo presión son habilidades cultivadas en estas artes marciales que son altamente valoradas en el mundo laboral.

Además, el respeto por los demás, la ética y la autoevaluación constante que se promueven en el kendo pueden mejorar las relaciones interpersonales y la toma de decisiones en el trabajo. Muchos líderes empresariales encuentran en el kendo una fuente de inspiración para desarrollar un liderazgo más efectivo y consciente.