Índice
- Desarrollo físico y Kenjutsu: una combinación armoniosa
- Nuestro enfoque en la enseñanza del Kenjutsu
- La importancia de una clase muestra
Cada lunes dedico tiempo a leer y responder dudas sobre kenjutsu, hábitos de entrenamiento y agendar clases muestra.
Estas interacciones me permiten reflexionar sobre mi práctica y compartir conocimientos adquiridos a lo largo de los años.
Recuerdo que durante un diplomado en primeros auxilios para atletas de alto rendimiento, abordamos el desarrollo del sistema conectivo por edades. Esta información me llevó a diseñar un programa de kenjutsu que no solo enseñara técnicas de espada, sino que también promoviera el desarrollo físico adecuado según la etapa de vida de cada practicante.
Desarrollo físico y Kenjutsu: una combinación armoniosa
El kenjutsu es más que el arte de la espada; es una disciplina que, cuando se adapta a las necesidades físicas de cada edad, puede ser una herramienta poderosa para el desarrollo integral.
De 4 a 8 años: Construyendo la base
En esta etapa, el enfoque está en actividades que desarrollen la motricidad gruesa. Aunque el kenjutsu tradicional puede ser complejo para niños tan pequeños, se pueden introducir juegos y ejercicios que imiten movimientos básicos, fomentando la coordinación y el equilibrio.
De 8 a 12 años: Refinando habilidades
Aquí, los niños están listos para trabajar en la fuerza, el rango de movimiento y la motricidad fina. El kenjutsu puede enseñarse de manera más estructurada, utilizando bokken (espadas de madera) y enfocándose en katas simples que mejoren la concentración y la disciplina.
De 12 a 18 años: Consolidando el cuerpo y la mente
Durante la adolescencia, el cuerpo alcanza un desarrollo físico más completo. Es el momento ideal para intensificar el entrenamiento en kenjutsu, incorporando técnicas más avanzadas y trabajando en la elasticidad, la fuerza y la resistencia. Además, se puede profundizar en la filosofía y ética del arte, fortaleciendo la madurez mental del practicante.
Adultos jóvenes (18 a 30 años): Potenciando habilidades
En esta etapa, los adultos pueden aprovechar al máximo los beneficios físicos y mentales del kenjutsu. El entrenamiento regular mejora la condición física, la concentración y la capacidad de respuesta, aspectos valiosos tanto dentro como fuera del dojo.
Adultos maduros (30 a 45 años): Manteniendo la vitalidad
A medida que el cuerpo comienza a experimentar cambios naturales, el kenjutsu ofrece una forma efectiva de mantener la masa muscular y la flexibilidad. Adaptar el entrenamiento a las necesidades individuales ayuda a prevenir lesiones y a mantener una buena calidad de vida.
Mayores de 45 años: Enriqueciendo la vida
El kenjutsu no tiene límite de edad. Muchos encuentran en esta práctica una forma de mantenerse activos, mejorar la movilidad y disfrutar de una actividad que estimula tanto el cuerpo como la mente. Con ajustes adecuados, es posible practicar de manera segura y gratificante.
Nuestro enfoque en la enseñanza del Kenjutsu
En nuestro dojo, hemos desarrollado un sistema de kenjutsu diseñado para practicantes a partir de los 12 años. Comenzamos con las katas del SEITEI, que fortalecen las piernas y mejoran la postura, mientras se incorporan ejercicios que desarrollan la coordinación y la motricidad fina. Además, seguimos las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para el desarrollo de atletas, adaptando nuestras clases a las necesidades de cada alumno.
La importancia de una clase muestra
Entendemos que cada persona es única, por eso ofrecemos clases muestra para que los interesados puedan experimentar nuestra metodología y determinar si el kenjutsu es adecuado para ellos. Es una oportunidad para conocer el ambiente del dojo, la estructura de las clases y los beneficios que esta disciplina puede ofrecer.