Las Virtudes del Kenjutsu: Formación Ética y Desarrollo Espiritual por Grado
En Japón y México, existen celebraciones y creencias profundas relacionadas con la muerte y la conexión con los ancestros, que han encontrado un eco no solo en la cultura y las festividades, sino también en la práctica de las artes marciales.
El Día de Muertos en México y el festival japonés de Obon, junto con la adaptación moderna de Halloween en Japón, comparten una perspectiva única sobre la vida y la muerte. Estas influencias espirituales también se reflejan en disciplinas como el Kenjutsu y otras artes marciales japonesas, donde la filosofía de aceptación y respeto hacia la muerte se integra al entrenamiento y la mentalidad del practicante.
En las artes marciales, como el Kenjutsu, la influencia de estas creencias y celebraciones se refleja en la filosofía del dojo y en la práctica disciplinada de los estudiantes. El Kenjutsu, arte del manejo de la espada, no solo se enfoca en la técnica física, sino también en una comprensión profunda de la vida y la muerte. Conceptos como el Mushin (mente vacía) y Zanshin (estado de alerta) están enraizados en la aceptación del ciclo natural de la vida.
En ambas culturas, la relación con la muerte no es solo una cuestión de luto, sino una parte integral de la vida. Esto se refleja en cómo los practicantes de Kenjutsu y otras artes marciales abordan su entrenamiento: no como un enfrentamiento, sino como una forma de vida, donde se busca la perfección técnica y la fortaleza espiritual, aceptando la mortalidad como una parte esencial de su existencia.
En las artes marciales japonesas, el concepto de «Samurai» también se asocia con la idea de estar en paz con la muerte. Al igual que en las celebraciones del Día de Muertos, donde se celebra la vida y la muerte como un ciclo inseparable, en Kenjutsu se enfatiza que un guerrero debe aceptar su destino para alcanzar un estado de calma mental y efectividad en combate.
Además de los rituales y creencias, tanto en Japón como en México existen prácticas que integran la tradición y el respeto por los ancestros a través de actividades meditativas o físicas, que se reflejan en disciplinas como las artes marciales y los rituales mexicanos. A continuación, exploramos cómo esta conexión se expresa mediante ejercicios simbólicos.
En el Kenjutsu y otras artes marciales japonesas, la práctica de la meditación Mokuso al inicio y al final del entrenamiento es fundamental. El Mokuso es un momento de silencio en el que los practicantes se concentran, calman su mente y reflexionan sobre el propósito de su entrenamiento. Esta meditación les permite alcanzar un estado de Mushin (mente vacía), donde se eliminan los miedos y distracciones para estar en paz con uno mismo.
En México, durante el Día de Muertos, aunque no hay una práctica de meditación formal como en el Kenjutsu, los rituales que se realizan, como la preparación de altares y la colocación de flores de cempasúchil, también sirven como una forma de reflexión. En este tiempo, las familias recuerdan a sus seres queridos fallecidos y meditan sobre el significado de la vida y la muerte. En este contexto, el acto de colocar ofrendas y rendir homenaje a los difuntos es un ritual de conexión espiritual y emocional, similar en esencia a los momentos de meditación y reverencia en un dojo.
En el Kenjutsu, los katas son secuencias predefinidas de movimientos que simulan un combate real, pero tienen un propósito más profundo que la simple práctica física. Los katas son una forma de transmitir enseñanzas ancestrales y de perfeccionar tanto la técnica como la mentalidad del practicante. Estos movimientos se ejecutan con un enfoque ritual, donde la precisión y la conciencia de cada movimiento son fundamentales.
En el Día de Muertos, una práctica que guarda cierto paralelismo son las danzas tradicionales que se realizan para honrar a los muertos. Las danzas, como la famosa Danza de los Viejitos en Michoacán, tienen una estructura coreografiada y cargada de simbolismo, donde los movimientos representan la dualidad de la vida y la muerte. La ejecución de estas danzas en un contexto de respeto y ritualidad es una forma de honrar a los ancestros y conectar a los vivos con los difuntos.
Te propongo un ejercicio de meditación inspirado en ambas tradiciones:
Inicia con un Mokuso: Siéntate en seiza (posición de rodillas) o de manera cómoda. Cierra los ojos y respira profundamente. Visualiza el camino de los ancestros o maestros que te han precedido, imaginando que sus enseñanzas fluyen hacia ti.
Reflexiona en Silencio: Tómate un momento para reflexionar sobre las enseñanzas de tus maestros (en el contexto de artes marciales) o sobre la vida de tus seres queridos fallecidos (en la tradición mexicana). Deja que sus lecciones y recuerdos te den fuerza y guía.
Conecta a Través de los Sentidos: En Kenjutsu, el olor del incienso y el sonido del silencio son fundamentales para alcanzar la calma mental. En el Día de Muertos, los aromas de las flores de cempasúchil y el pan de muerto evocan memorias. Incluye elementos sensoriales que te conecten con las tradiciones de ambas culturas para enriquecer esta práctica.
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